La periodoncia se basa en el estudio del periodonto y las encías. El periodonto es el tejido de soporte del diente, el cual está compuesto por:
– Hueso alveolar
– Ligamento periodontal
– Cemento radicular
Esta especialidad es sumamente importante ya que es la base de la odontología y si hay una inflamación en las encías, se puede llegar a producir una pérdida de los tejidos de soporte del diente y, con el tiempo, una pérdida de los dientes. Por esta razón, la prevención es fundamental por medio de tratamientos como:
1) Fase higiénica: dirigida a eliminar mecánicamente las bacterias de las bolsas periodontales mediante instrumentos ultrasónicos y manuales, este tratamiento es conocido como raspado y alisado radicular. También incluye la instrucción de higiene oral, recalcando el uso de cepillos interproximales.
2) Fase correctiva o quirúrgica: orientada a la preservación a largo plazo del periodonto y la mejora estética. Algunas de las cirugías periodontales son:
– Regeneración tisular o ósea: dirigida a recuperar la parte de los tejidos de soporte perdidos ya sea tejido conectivo o óseo.
– Alargamiento coronario: se basa en la exposición de estructura dentaria recontorneando de la encía, e incluso el hueso, que están alrededor de los dientes para que la longitud de la corona sea mayor.
3) Fase de mantenimiento periodontal. Una vez la enfermedad está controlada se realiza periódicamente, cada 3 o 6 meses, un mantenimiento periodontal. El principal objetivo de este es mantener el estado periodontal para evitar la recurrencia de la enfermedad.